El día que Osasuna sorprendió al Real Madrid…

El 31 de diciembre de 1990, Osasuna hizo magia en el Bernabéu con un contundente 0-4 sobre el Real Madrid. Era como ver a un gato persiguiendo a un ratón súper rápido que se había tomado cinco cafés. El técnico Di Stéfano apenas había tomado el mando, y el equipo caía como hojas en otoño. Jan Urban, el torero polaco de Osasuna, anotó tres goles inolvidables, convirtiendo a la defensa del Madrid en más blancos que un vaso de leche en una tormenta de nieve. Larrainzar II cerró la goleada, y los hinchas del Real Madrid dejaron el campo cubierto de almohadillas como si estuvieran armando un fuerte en el salón de casa.

Urban entró en la historia como uno de los pocos que logró un triplete triunfal en el Bernabéu, junto a nombres como Messi y Zarra. Fue la primera victoria de Osasuna en Chamartín tras largas décadas sin triunfo. Urban, como un mago que saca conejos de un sombrero sin fondo, dijo que nunca antes había marcado tres goles en un partido y ni lo volvió a hacer. Mientras tanto, en el Caribe, el presidente blanco Mendoza escuchaba del desastre entre cocos y piñas coladas. La llorera trigoleada encendió la crisis en el club, pero al menos los madridistas tenían la espuma de las olas para compartir sus penas futbolísticas.