De penalti a patinaje artístico en un suspiro…
¡Ay, amigo! Imagina que estás en un partido de fútbol y, como por arte de magia, pasas de estar en La Cartuja a una pista de patinaje sobre hielo. Eso fue lo que le pasó a Asencio del Madrid, quien cual pingüino aventurero resbaló al intentar frustrar la galopada del incansable Raphinha. El árbitro, De Burgos Bengoetxea, en un primer instante les señaló un penalti más claro que un día de playa. Pero, tras una charla secreta con el VAR digna de una telenovela, el veredicto fue anulado. ¡A saber qué vieron en aquella pantalla que a juzgar por Pérez Burrull bien podría haber sido una retransmisión en directo de otro deporte!
Nuestro buen amigo De Burgos Bengoetxea, quien ya para estas alturas se podría comparar con un DJ de bodas por la cantidad de partidos de tensión elevada que ha dirigido, será el encargado de torear la Final de la Copa del Rey. Su destreza como árbitro internacional la ha demostrado en doquier estadios y competiciones, como un equilibrista en el circo, siempre manteniendo la balanza justa y armoniosa entre dos pesos pesados del fútbol: Barcelona y Madrid.
Por lo tanto, en La Cartuja no veremos solo goles y jugadas espectaculares. No, señores. Veremos a un Barça ávido de coronarse por 32ª vez, mientras que el Madrid intentará subir el listón de sus 20 títulos. Y allí estará la inigualable cobertura de Radio Marca, con Pérez Burrull al micrófono, dispuesto a desenfundar su verbo y analizar meticulosamente cada acción como si de un detective en una película de misterio se tratara. Así que prepárense para un encuentro épico con más vueltas de guion que un culebrón. ¡Que viva el fútbol, el drama y el humor sin fin!