Endrick deslumbra en la Copa del Rey…

En el mundillo del fútbol, hay algo más raro que ver a un unicornio rosa: un jugador que sea feliz en el banquillo. Esto bien lo sabe Ancelotti, el director de orquesta del Real Madrid, quien asegura que la fórmula de la felicidad está en salir siempre de inicio. «No quiero ver a un jugador feliz cuando no juega», aclara Carlo con sabiduría italiana. Y sí, Endrick, el brasileño que ya suma más goles que chistes malos en la Copa del Rey, ha entendido el mensaje.

Minuto 19: Endrick, la bestia competitiva, se puso las botas para hacernos reír y a la vez dejar huella en el campo. «Tranquilo, los goles llegarán», le dijo Ancelotti, como un padre a su hijo cuando quema la pizza en el horno. Pero la paciencia es la madre de todas las virtudes, y Endrick lo demostró a lo grande, marcando goles que parecen salidos de un videojuego de fútbol… ¡del futuro!

Movimientos precisos e inteligentes con chispazos de genialidad: ¿Endrick será el próximo Rodrygo o Vinicius? ¿O algo más parecido a un fenómeno único? Carlo se ríe y dice que no hay caso Endrick de momento, pero siempre hay un «pero». En el 0-1, nuestro delantero leyó la jugada como un libro abierto, haciendo que los defensas parecieran extras en su obra teatral. Su control con el exterior fue tan espectacular que casi nos hace olvidar que la física existe.

En la segunda parte, Endrick volvió a demostrar su talento y casi marca un gol que hubiera contado como una obra de arte contemporánea. «¡Ay, casi!», seguramente pensó. Pero como bien sabe, las lecciones también se aprenden fallando. «He visto el momento y estoy un poco enfadado», aseguró, como quien se da cuenta de que ha puesto sal en vez de azúcar en el café.

A sus 18 años, Endrick sigue los pasos de los brasileños ilustres del Madrid, en un proceso en el que la paciencia es la llave mágica. Ancelotti resume con un elogio: «Es un delantero con mucho gol y velocidad». En otras palabras, Endrick es la apisonadora que el Real Madrid necesitaba. “Hicimos lo que teníamos que hacer”, asegura el chico que tiene sus objetivos tan claros como el agua… o al menos tan claros como los memes sobre sus goles. Triunfar en el Madrid es la meta, y mientras tanto, nos sigue alegrando con su humor y talento.