Ancelotti y su pócima mágica para Valverde…
En su último truco de magia, Ancelotti logró que Fede Valverde se convirtiera en un pulpo. Al ser alineado en el partido de Champions, el uruguayo, con una pata en el área rival y otra en la propia, hizo de todo. Fuentes cercanas aseguran que, al menos, puede ser un gran acróbata o un futuro entrenador de yoga, porque ni al 70% dejó de impresionar.
Valverde, convertido en lateral derecho por el caprichoso destino futbolero, no solo deleitó con una asistencia digna de un chef Michelin, sino que además evitó que el Atlético de Madrid se llevara una paella extra al campo. La fatiga muscular en su muslo izquierdo dejó en vilo a los merengues, que temen más a un resfriado suyo que a un derroche de goles.
Carlo Ancelotti no pudo evitar confesar, palabras más palabras menos, que tiene un póster de Valverde en su despacho. Aunque Fede terminó el partido pidiendo una siesta eterna, las estrategias del mago Ancelotti prometen darle un descanso digno de un rey. ¿La clave? Acertar si su gimnasio es mejor que el sofá, antes de la épica revancha en el Metropolitano. Mientras tanto, los madridistas cruzan los dedos y las piernas, para que su ‘todocampista’ esté tan fresco como una lechuga.