Las finales de Copa más atípicas de la historia…
Era 1983, un sábado de junio y el fútbol se miraba en el espejo del baloncesto, que le decía «más tarde, campeón». ¿Imaginas empezar un partido y enterarte por la radio? Pues eso pasó. El Madrid y el Barça se enfrentaron a las diez de la noche porque el Eurobasket decía «prima yo». En TVE, José Ángel de la Casa contaba alineaciones mientras la pelota ya rodaba cual tortilla en sartén caliente. ¡Hasta el himno perdió su momento estelar! El mundo al revés, queridos amigos.
Al filo de medianoche, Marcos se convirtió en paloma heroica al marcar un gol celestial. Mientras tanto, Schuster hizo sus «cortes de mangas» tradicionales, al mejor estilo de un mago sacando conejos de sombreros. Así quedó grabada esta final en las memorias de 1983, con más drama que telenovela de tarde.
Fast forward a 1990, y el fútbol vivió un episodio estilo «extra, extra» con Cruyff dejando su alma en los comentarios, ¡y mientras se jugaba el partido! El Barça venció en una jornada polémica donde Hierro fue expulsado al borde del descanso. Amor aprovechó para meter el 1-0 y Salinas selló el deal. ¿El Madrid con complejo de escritor frustrado? Tal vez, pero esta vez la tinta la puso el Dream Team.