El Real Madrid y su montaña rusa defensiva…

¡Atención mundial! Florentino Pérez ha construido una defensa a la que ni un castillo de arena en Benidorm le tiene envidia. Mientras Laporta y su Barca montaban la orquesta sinfónica del fútbol, el presidente del Real Madrid optaba por una defensa digna de una exposición de manualidades de primaria. El Madrid ha recibido tantos goles que hasta un queso suizo siente celos por sus agujeros defensivos. ¡Y eso que tienen a Mbappé dando más goles que un festival de fuegos artificiales!

El tema es sencillo, queridos amigos: se te van Nacho Fernández, Alaba está en la enfermería jugando al parchís con Militao y Carvajal descubre nuevas posiciones astronómicas tras su lesión. ¿Solución? ¡Dejalo tal como está! ¡Que la defensa improvisada suene por sí sola como una banda de rock desafinada! Resultado: un equipo descompensado que parece moverse bajo la ley de la gravedad… del Everest. Florentino, pensando en ahorrar, se ha quedado con una defensa al estilo colador que no retiene ni un gol.

Pero, ojo, que la historia no termina aquí. Para coronar la obra y darle un final de telenovela, resulta que Florentino ni se molestó en estar presente en la última oda al desmadre futbolero en Montjuic. Eso sí, Ancelotti, con más títulos que una biblioteca, podría salir por la puerta de atrás como si hubiera desarmado un puzzle de 5.000 piezas y solo encajara los bordes. ¡Tranquilidad en las masas! Que al parecer el problema no eran ni Mbappé ni Carlo, sino una falta de equilibrio que ni una montaña rusa consentiría. Es el drama del fútbol, damas y caballeros. Humor, goles y Florentino… ¡como siempre, un espectáculo asegurado!