El gánster del Real Madrid que desafía al destino…
En el linaje de los míticos ninjas, encontramos a Fran García, un lateral que se pasea por el Madrid como si estuviera en un parque de atracciones. Ni el rumor más fuerte del estadio puede quitarle la concentración. Mientras todos planean quemar la casa del futuro del lateral izquierdo con rumores, Fran sigue a lo suyo, entrenando como un mulá caliente en el desierto del Mundial de Clubes.
Para Fran, el futuro ni pica ni corta. Él solo quiere cumplir su sueño desde que de pequeñito ya driblaba hasta las farolas del barrio: ser un delantero, digo, un lateral del Madrid de Xabi Alonso. Sí, ese Xabi, cuyo apellido parece el súmmum de una marca de ropa cara, está observando a Fran con sus gafas de entrenador, buscando el modelo perfecto. Y mientras todos se deshacen las entrañas pensando en la llegada de Álvaro Carreras y el regreso lejano del lesionado de la tribu, Fran se ajusta los cordones y sonríe al viento.
Los vientos del Real Madrid suenan a cambio, más casi que una lavadora girando a toda velocidad. Pero Fran no se achica; de hecho, su risa resuena más fuerte que el trueno más potente del Bernabéu. El final de esta historia, querida fanática del cómic, se resolverá al cruzar el camino del Al Hilal en el Mundial. Hasta entonces, Fran sigue con su filosofía zen de «ya veremos», con más paciencia que un camaleón en un campo de margaritas.