Un enfrentamiento digno de película…
Imaginemos que eres Fran García, y de repente te encuentras en la final de la Copa… ¡enfrentándote a Lamine Yamal! Es como si preparas una rica paella y te dicen que ahora te toca bailar flamenco en la Plaza Mayor. Así fue el inicio del épico duelo en La Cartuja. Fran, sin casco y sin espada, tuvo que improvisar para enfrentarse a un desatado Lamine, que parecía tener alas en los pies. Después de un primer tiempo desorientado, como un GPS sin batería, Fran encontró la dirección y terminó la segunda mitad como un vigilante de seguridad en rebajas, dejando pasar lo justo por su banda.
Esta vez, el escenario es Montjuic y aunque Fran García tiene días para prepararse y ser titular, la sensación es como si le dicen a un niño que va a ser el protagonista del festival escolar: emoción y pavor todo junto. Fran ha estado estudiando más vídeos de Lamine que un estudiante en época de exámenes. Y su estrategia parece ser clara: ser la sombra de Lamine, a lo Pérez García persiguiendo a Keegan. Claro, que si la cosa se pone difícil, podría pedir refuerzos en el descanso para un plan «B» – B de «Brigada AntiLamine».
Ah, y no olvidemos que Fran Carlo García, el vigilante del lado izquierdo del Madrid, ha jugado más minutos que muchos personajes de series famosas. Ha visto pasar entrenadores, rumores y hasta ha recibido comparaciones odiosas – Miguel Gutiérrez, te miramos a ti. De momento, su misión clave es simple: apagar el motor turbo de Lamine – aunque para eso, Fran necesitaría la energía de una fiesta de pueblo y los reflejos de un gato enojado. En fin, el balón y Montjuic dictarán veredicto, y nosotros solo podemos esperar que la Stan Lee del futbol encuentre el camino a la gloria.