Carvajal y Bellingham en modo ópera dramática…

En el grandioso show de la Copa del Rey, protagonizado por Barcelona y Real Madrid, no solo se disputó un partido de fútbol, sino también una subasta de insultos y berrinches dignos de un reality show. Los protagonistas, con más picante que un plato de jalapeños, fueron Carvajal y Bellingham. Mientras los súper equipos intentaban conquistar el trofeo como si fuera el Santo Grial, estos artistas del verbalismo inflamado consideraron que el árbitro vasco, De Burgos Bengoechea, había sido abducido por extraterrestres catalanes.

Durante el descansito musical, Jude «el bocazas» Bellingham se lanzó al ataque con su ya famosa frase en inglés, en plan estrella de Hollywood: «¿Por qué? Es una locura… ¡F*** off!», reviviendo aquel espectáculo de roja directa contra Osasuna. No contento, continuó cual telenovela mexicana, soltando en el túnel de vestuarios que todo lo 50/50 caía del lado azulgrana. Mientras tanto, el pobre Francesco Mauri intentaba ejercer de mediador, como si fuera un psicólogo de parejas, rogando que bajaran el tono.

La segunda parte fue un festival de emociones desde la grada. Carvajal, con alma de director de cine enfurecido, decidió que la mejor estrategia era gritar como si estuviera en una audición para El Rey León. «¡Caradura! ¡Cagaos!», exclamaba mirando al árbitro como si fuera Simba pidiéndole prestado su protagonismo. Cerramos este capítulo del espectáculo futbolístico con los madridistas en la grada asumiendo el papel de hinchada y sacando su lado más teatral. ¡Qué noche la de aquel día!