La mirada de Santiago Siguero…

El fútbol de hoy se ha vuelto más confuso que resolver un cubo de Rubik con los ojos vendados. Ahora, tienes que creer de corazón que ese preciso milisegundo que el VAR eligió para invalidar los goles de Mbappé es el adecuado. Durante el partido contra el Mallorca, fue como si el Madrid hubiera pisado una mina mágica: tres goles anulados, como si el VAR creyera que marcar goles era ilegal. Desde que comenzó la era VAR en 2018-19, 38 tantos le han sido restados al Madrid. Es casi como si el VAR estuviera preparando una dieta estricta de goles.

Al Barcelona no le fue mejor en el mismo tiempo, ¡pero por milímetros! Parece que estos equipos están atrapados en un reality show donde el árbitro es la estrella de cine demasiado dramática, anulando goles con el drama de una telenovela. ¿Te imaginas las conversaciones en las charlas técnicas? «Y recuerden, chicos, no corran demasiado rápido, ¡el VAR podría pensar que están fuera de lugar!» Es un mundo de fútbol donde la fe y la paciencia son las nuevas posiciones tácticas.