¿River o Madrid? Un dilema digno de un culebrón…
Marcelo Gallardo, el estratega de River Plate, ha elevado su nivel de espera al de un koala adormilado al hablar sobre el nuevo experimentado debutante, Franco Mastantuono. A pesar del ruido en torno a su futuro blanco en el Real Madrid, el joven seguirá vestido con los colores de River mientras imita a un trompo endemoniado en el Mundial de Clubes. Gallardo, cual maestro zen, solo busca mantener la pista despejada de palomitas mediáticas: «Nada de drama, solo jugamos fútbol».
Parece que Mastantuono tiene la fijación futbolística tan bien enraizada como un roble milenario. A pesar de ser nadador acrobático en esta piscina de rumores, el chaval muestra todo su entusiasmo por oler la hierba y patear balones, tan vivos como él. Gallardo, cual sabio sensei del balón, advierte: «Lo que no podemos controlar, que se lo lleve el viento». ¡Así que atentos a si este prodigio adolescente conquista el césped!
Con la serenidad de un kung-fu panda, Gallardo deja claro que eligirá a los mejores para saltar al campo: «Si Franco está más fresco que una lechuga en la liga de verduras, jugará. Y si no, pues nada, descansará en el banquillo». Como atracción principal, el público espera con ansias ver a este joven astro brillar en el torneo, cual león rugiendo en la sabana futbolística. ¡Que comience el espectáculo!