El sexto sentido de Griezmann y el auge del brasileño…

Antoine Griezmann decidió sacar su bola de cristal antes del partido en el Bernabéu y dar predicciones que solo un auténtico vidente podría hacer. Allí, entre pases fallidos y alguna que otra caída teatral digna de un Oscar, Griezmann habló con nostalgia sobre su buena conexión con Mbappé. Pero ¡ojo al dato! Su predilección futbolística ahora pasa por el tranquilo pero inesperado Rodrygo, que según él, rinde como un reloj suizo en cualquier posición.

En un acto que nos dejó a todos con la boca abierta, el francés mencionó lo que en el Madrid tardaron más en comprender cuando se marchó el gran Kroos. Justo ese equilibrio galáctico que Rodrygo debía proporcionar parecía un tema candente en Valdebebas, donde rodaban más cabezas que balones. Sin embargo, Ancelotti defendía a capa y espada que el brasileño era la pieza mágica del puzle, diciendo «más equilibrio hay que buscarlo en el equipo, no en un cambio de formación.»

Y así, cual Ave Fénix resurgiendo de sus propias cenizas futboleras, Rodrygo ahora luce cual súper héroe brasileño: con actuaciones que gritan «¡Yo soy el equilibrio!» a todos aquellos críticos. Ha sumado 14 goles y 8 asistencias, ¡todo un mago del balón! Mientras tanto, Bellingham solo puede preguntarse: «¿Cómo es posible que a este chico no se le hayan doblado los tobillos aún?» ¡Y es que Griezmann quizás no andaba tan equivocado con sus dotes de clarividencia después de todo!