El delantero del City prefiere el sofá al Bernabéu…
El espectacular once del Manchester City se plantó para la vuelta de los ‘playoffs’ ante el Real Madrid con una omisión digna de trama policial: Erling Haaland. El gigante noruego, al parecer, tuvo un rifirrafe con su propio menú de rodilla que le dejó en el banquillo más que por estrategia, ¡por comodidad! Después de un partido contra el Newcastle donde su rodilla decidió que el yoga no era lo suyo, Haaland se despidió del campo.
El postpartido no fue menos peculiar. Erling rebajó la tensión con una postal digna de envidia: él, un chuletón y una sonrisa. Por su parte, Guardiola comentó, «Cuando cayó al suelo pensamos que iba a hacer un drama shakesperiano, ¡pero salió como si nada! Así son los nórdicos, más duros que los chuletones».
Al parecer, ni un poco de entrenamiento logró convencer a su rodilla testaruda. Guardiola, resignado, optó por dejarlo descansar. ¿Acaso estará Haaland reconsiderando su carrera como crítico gastronómico? ¡Porque bien que sacó tiempo para una suculenta cena!
Tras la eliminación, con el City algo adolorido, Haaland acudió a Twitter. En un tono más serio del habitual, declaró: «Seguimos siendo uno. A veces la vida te da rodillazos, pero nos levantaremos». A pesar del tropezón en la Champions, el City aún persigue el doblete en la Copa inglesa y el Mundial de Clubes. ¡Quizá ahí veamos a Haaland cazando títulos, o chuletones, quién sabe!