El técnico alemán pone orden antes del partido con el Rayo

Hansi Flick se ha puesto serio… ¡pero con estilo! En la previa del encuentro contra el Rayo, el entrenador alemán se lanzó a la piscina de los «fucks» y no precisamente para aprender inglés. Flick, cual profesor de etiqueta y buenos modales, levantó la tarjeta roja a cualquier otro intento de «Fuck you» o «fuck off» al árbitro, porque aquí solo se comunica el capitán. «¡Que el árbitro no es tu colega del colegio!», meneó la cabeza Flick, tratando de recordarles a sus jugadores que un buen diálogo siempre ha sido de etiqueta blanca.

Dentro de todo esto, Flick sigue viendo el lado positivo; señaló con optimismo, y tal vez con una pizca de humor, que el Rayo va a necesitar una tormenta perfecta para mantenerlos a raya. «No miro mucho la tabla porque sería como mirar el tiempo en el trópico; siempre puede cambiar,» bromeó Flick, dejando claro que su equipo no se pierde en números.

Sobre el tema de aprender a perder, Flick no necesita recordatorios; ya métanse un poco de joinus al ser un equipo «extraordinario al que le encanta este ‘training’ y mejorar… ¡Hala Madrid, pero con diplomacia!» El técnico está convencido de que sus pupilos quieren lucirse con su fútbol, y es que en la élite solo se habla el idioma de los goles.

Ni siquiera el madrugón de partidos previos ha sido capaz de descolocar a Flick, que, al puro estilo del búho más informado, estaba al tanto de todo. «A ver, madridistas fieles, ser líder y mantener la calma como buenos chulos, eso es lo que importa,» explicó Flick, mientras los convocaba a todos para dejar claras las reglas del juego diplomatizado.

De cara al emocionante match contra el Rayo, Flick soltó un par de chistes futboleros entre sus sabios consejos: «¡Menos palabras, más fútbol!». Y como buen fan del balonmano, Flick dejó caer que prefiere una buena defensa a un chichón rojo de tarjetas. «Esto del comportamiento es como un guión de película… ¡y en nuestro equipo solo hay actores principales!»

Considerando a las talentosas promesas como Ronald Araujo, Flick estaba claro: «¡Que venga la lista, yo estoy listo para ir a por todas!» Añadiendo casi entre risas: «El objetivo es una cuestión de mentalidad; jugar y ganar títulos. Si no fuera así, pues no sería tan divertido, ¿no?»

Rematando su dulce, pero educada, arenga, Flick remató que LaLiga es como un buen bufé; muy diversa y con mucho donde escoger. «Es fútbol, amigos, así que bienvenidos a la jungla competitiva… ¡y que gane el mejor vestido de blanco!»

De Yamal y sus vídeos de juventud, Flick no escatimó elogios, imaginándose el potrero en que esos artistas del balón crecieron juntos bajo las estrellas, porque un buen gol se cocina desde que tienes 11 años. «Todos los chicos que vinieron de La Masia son especiales, ¡incluso con menos dientes y más inocencia!», añadió Flick para concluir entre sonrisas.

Ahora, a disfrutar de un buen partido con el Rayo, con o sin perdigones en el aire, Flick nos recordó que, al final, hablamos del deporte rey y que aquí, más que ‘fucks’, queremos ‘goals’. ¡Ajá, viva el fútbol!