La Liga de la fruta y el homenaje al jardinero…

¡Señoras y señores, el defensor más frutal de la Premier empaqueta sus maletas llenas de cerezas para mudarse a la capital española! Dean Huijsen, con nostalgia de jardinero jubilado, cierra su ciclo en el Bournemouth, club donde dejó más récords que semillas tiene una sandía. Antes de embarcarse rumbo al Real Madrid, Huijsen alzó su copa de zumo de cereza por todo lo alto, agradecido de que su estadía se convirtiera en una temporada de récord.

Con una sonrisa digna de un vendedor de frutas recién ascendido, el joven prodigio reflecta sobre el camino recorrido: «Todo jugador quiere ser parte de la historia como yo fui parte del histórico club de las cerezas. No sé qué haría sin el carinho de los hinchas, cuyos ánimos me dieron fuerza para competir hasta con el mismísimo Hulk… ¡si jugara fútbol, claro!»

Y en un plot twist mayor que cualquier novela de detectives, Huijsen aprovechó para tributar al cerebrero detrás de su evolución. Andoni Iraola, a quien probablemente llamará ‘el mago del frutal’, dirigió sus aprendizajes con mano firme y abono de conocimiento. Nuestro huijoniático protagonista se va con ganas de aprender más trucos bajo el manto merengue, y entre cerezas y aplausos, Dean Huijsen entregó el último adiós al club que lo vio crecer en el jardín de la Premier.