¿Futuro merengue o sigue de cereza?…

¡Atención terrícolas y fanáticos del balompié! Directo desde el planeta ‘Chiringuito’, Dean Huijsen, el defensor más alto que una jirafa en patines, está causando revuelo en las galaxias futbolísticas. Este coloso de 1,97 m, quien bien podría usar el techo del estadio como una gorra, ha confesado que tiene una puerta trasera para escapar del Bournemouth. Y no, no es para salir corriendo del campo tras marcar un gol en propia. Su cláusula de salida es de nada más y nada menos que 58 millones de euros, o como dirían los jugadores de Monopoly, un par de pestañeos del Sr. Banco.

Nuestro buen amigo Dean, con más incógnitas que el origen de las croquetas, nos deja en ascuas sobre su destino. ¿Quiere ser un galáctico del Real Madrid? “No lo sé, ya veremos”, dice él mientras acaricia su póster gigante de Sergio Ramos y mira al infinito como si buscara respuestas en las estrellas. Entre tanto, sus amigos le insisten: «¡Vete al Madrid!», pero claro, seguramente le dicen eso mientras él se prepara su bocadillo de nocilla. ¡Así cualquiera!

El coloso neerlandés descifra menos su contrato que un libro de física cuántica, pero eso sí, reconoce que Ancelotti es un entrenador tan bueno que podría dirigir hasta a un equipo de gnomos. Lo cierto es que Dean sigue ahí, deshojando margaritas futboleras, mientras se echa unas risas en Radio MARCA y espera que no le quiten su jamón cuando el Madrid finalmente decida apostar por él. ¡AH! Los dramas de un joven prodigio del fútbol, ¿verdad?