Aspas, el filósofo del césped, habla claro…
Amigos del balón y las metáforas, hoy hablamos de un sujeto que no muerde la lengua ni para comer tortilla: Iago Aspas. Después de una partida de ajedrez verbal, parecía que nuestro héroe le había lanzado un «piropo de bolsillo» al Espanyol, llamándolo equipo pequeño. Pero no, Aspas, más rápido que un regate de Iniesta, aclaró su postura: «Pensad lo que queráis, pero no me bajo del burro futbolístico», declaró mientras las nubes del cielo formaban un balón gigante.
Y en el episodio titulado «Aventuras en el Techado del Bernabéu», Aspas recapacitó sobre el famoso partido con más drama que una telenovela. ¡Lo que pasó en ese césped lo vieron hasta los ratones de los vestuarios! El VAR parecía más un aparato de rayos X mirando a otro lado, mientras el Madrid anotaba y las protestas celestes eran más sonoras que una orquesta. Pero no se preocupen, valientes lectores, porque Iago no teme regresar a ese coliseo y enfrentar a los gladiadores blancos una vez más.
Y hablando de juventud y futuro, nuestro gallego preferido nos abrumó con sabiduría campestre al comparar su pasado con el futuro de Lamine Yamal. «Yo, en mis tiempos, me revolcaba en campos de tierra con Mikasa en mano», suspiró mientras recordaba. Ahora, con una plantilla que parece un queso manchego lleno de talento, Aspas se prepara para liderar al Celta hacia la victoria con la sabiduría de un abuelo y la energía de un cachorro. Como capitán digno de un cómic, tira de las orejas a los jóvenes y ejerce de guía en esta narrativa digna de la Champions de los guiones. ¡Aviso a navegantes, la historia del Celta apenas comienza!