De fiasco en Madrid a leyenda esbelta en Milán…

La historia de Luka Jovic es como un capítulo de telenovela que mudó de tragedia a comedia. Después de ser uno de los fichajes más ruinosos del Madrid (60 millones de euros por 3 golazos, ¡vaya matemática!), ha encontrado su lugar en el campo y en el corazón de los tifosi del Milan. Fue suficiente con cambiar el cocido madrileño por la pasta Milán-style para convertirse en un héroe con doblete y aupando al Milan a la final de la Copa de Italia.

Lo más sorprendente no es solo que Jovic marca más que el mismísimo Cupido últimamente, sino que ha dejado atrás unos cuantos kilos que lo tenían más lastre que lanzadera en el Bernabéu. Parece que su dieta mágica no solo tiene a la Gazzetta dello Sport echando confeti, sino también a su entrenador Sergio Conceiçao, que está más feliz que un niño con caramelos. «Queríamos tener su apoyo en la banda… ¡y ahora tenemos más banda para él!», decía entre risas.

Tras un paseíto por la Fiorentina y con un contrato a punto de caducar, Jovic parece que ya no tuerce la nariz al zampone y la polenta. Mientras en el Milan canta las glorias de su chica Sofia Milo, se rumorea que su teléfono no para de sonar, ¿será de algún club español buscando redención? Por ahora, el único ritmo que sigue es el del gol y el de su balanza.