Un Konaté entre la espada y la paella…

Ibrahima Konaté está más dubitativo que un gato decidiendo si entrar o salir. ¡Qué vida más complicada la de los futbolistas! Un día se despiertan queriendo ser Alexander Arnold y al día siguiente, así porque sí, se levantan con deseos de ser Alphonso Davies. El central francés del Liverpool tiene dos caminos: renovar con su club de siempre o aceptar el guiño seductor del Real Madrid, como si Cristiano Ronaldo le ofreciera los secretos de su peluquero.

Sería como si tuvieras que elegir entre dos de tus comidas favoritas: la tarta de chocolate de la abuela o una pizza salida directamente del horno napolitano. Konaté, con la seriedad de un profesor que da su última lección, debe decidir si quedarse en Anfield, donde la afición canta con la misma emoción que un karaoke de fin de semana, o perseguir la aventura de vestirse de blanco, como un caballero Jedi cambiando de sable de luz.

La pelota está en su campo, señoras y señores. Pase lo que pase, seguro que Ibrahima hará un golazo con su decisión. ¡Konaté, da el paso y que no te tiemblen las botas! Como diría un sabio del fútbol en una viñeta cómica, «no hay lugar como el hogar… a menos que se ofrezcan tapas y siestas gratis».