El secreto entre Modric y Mbappé…

Imagina un partido como un telenovela dramática, donde cada personaje tiene su papel estelar. Ahí estaba Kylian Mbappé, preparado para convertirse en el héroe de la noche con su tiro desde los once metros. Pero, ¡sorpresa! Raúl Asencio, el joven detective (también conocido como defensa), se acerca a Luka Modric, el anciano sabio del fútbol, solicitando si podría ser él quien lanzara el penaltito. Con la sabiduría de un jedi futbolero, Luka se tapa la boca como si fuera a contar el último secreto del universo y le responde, agitando las manos en el aire, «¡Kylian, tú primero!» Y así Mbappé marcó, asegurando su Bota de Oro como quien compra el último donut en el supermercado: ¡imparable!

Pero esto no termina aquí, amigos. En la otra esquina del campo, Jon Aramburu, el filósofo inesperado, se acerca a Mbappé justo antes del lanzamiento. «¿Pichichi, o qué?» pregunta Aramburu, canalizando su mejor impresión de Sherlock Holmes mientras Kylian se prepara para el disparo. Mbappé responde con el desparpajo de quien ha encontrado el tesoro de la isla, diciendo: «La Bota de Oro y el Pichichi también, pero la Bota depende de Salah». ¡Como si te estuvieran contando qué fue primero, el huevo duro o la tortilla!

Y así, el partido continuó con más drama que una serie de televisión en su temporada final. Mbappé se llevó la Bota de Oro a casa, mientras Modric y Ancelotti se despedían del Bernabéu con una ovación que podría escucharse en la Luna. En conclusión, ha sido un capítulo más de la saga futbolística donde las estrellas brillan y los goles cantan. Y si algo nos ha quedado claro es que el fútbol es un teatro donde todo puede suceder. ¡Qué vivan la Bota, el Pichichi y el espíritu del juego!