Talento emergente y millones asegurados…
Doce años después del último ascenso, el Castilla vuelve a ser la máquina de chicles mágicos que produce grandes talentos como Gonzalo García y Raúl Asencio se sumaron al primer equipo del Real Madrid. Álvaro Carreras, después de una temporada en el Benfica, retorna para demostrar que los boomerang no solo existen en Australia, sino también en el fútbol. Con la dirección de Manu Fernández y anteriormente Raúl González y ahora Arbeloa, el trabajo en el Castilla es tan efectivo que los entrenadores casi podrían hacer magia sacando conejos de sus gorras.
El club ha despedido las cesiones como quien le dice adiós a su dieta de verduras: con gusto y para siempre. La prueba está en jugadores como Alex Jiménez, que ahora pasea su talento entre Milan y Bournemouth, con el Real Madrid listo para recuperar parte del botín cual pirata moderno. Este verano, cincuenta jugadores emprendieron el viaje, dejando espacio para catorce nuevos aventureros en el club. Los madrileños están llenando sus arcas con 35 millones de euros de futuras ventas, mientras algunos hacen el camino al estilo de Fran García, a paso de cangrejo. Mientras Valdebebas sigue tranquilo y confiado con contratos como el de Nico Paz, preparado para volver sin complicaciones, porque saben que el Como y el Madrid están de acuerdo en todo. ¡A veces el fútbol parece más un pasillo del supermercado que un deporte!