Mendizorroza calentará motores para la remontada…

En Valdebebas, el eco de «remontada» resuena más que la bocina del vecino quejica de nuestro cómic. El Bernabéu se ha convertido en el parque de atracciones de los sueños madridistas, donde hasta las estatuas del estadio vibran con cada gol encajado. Este domingo, no se habla de princesas que besan sapos, sino de derrotar al temido Alavés, el dragón que guarda la llave del castillo de la Champions.

Ancelotti, como un estratega al que ni Napoleón tosería, encuentra nuevos trucos en su sombrero: camisetas de la suerte, discursos que levantan muertos, y hasta la chaqueta de lana que desafía al frío de Vitoria. El mensaje es claro, como el del profe de mates en una clase justo antes del examen: ¡no se puede perder LaLiga! Y ahí está Florentino, como el maestro Yoda de la galaxia blanca, paseándose por Valdebebas y soplando su aliento de ánimo en los oídos merengues.

La campaña del Madrid es como una película de acción; ¡el Bernabéu debe ser un volcán! Los vídeos motivacionales aterrizarán para encender la mecha de la afición. ¿El Arsenal? Sólo un ratón inglés que debe temblar ante la ira de los once leones blancos. Pero ojo, porque todo depende de arrancar con el pie derecho en Vitoria. ¡Que el Alavés tiemble en sus botas, porque esto apenas comienza!