Deschamps y Mbappé: una telenovela futbolera…
El Real Madrid ha prestado más jugadores a las selecciones que una biblioteca los lunes por la mañana. El último en sumarse al festival de maletas ha sido Kylian Mbappé. Aunque para Ancelotti sea un drama digno de culebrón, el Madrid necesita que su galáctico brille por el mundo. Aunque el mayor beneficiado no es el club, tanto Kylian como Deschamps saben que tener al técnico de vuelta equivale a ganar la lotería.
Con la Liga de Naciones alcanzando su desenlace épico, Mbappé regresa al escenario justo a tiempo. Su ausencia prolongada podría haber sido tan costosa como olvidarse del regalo de San Valentín. El ansiado Balón de Oro no se presta a distracciones y menos con amigos como Dembélé y rivales como Vinicius pisándole los talones.
Aunque Deschamps ya había perdido la cuenta de las excusas de Mbappé para ausentarse, al fin firmaron la paz. Con el delantero cantando «volver, volver», el técnico francés aprovechó para lanzarle una broma: «¡Llegas tan fresquito, como lechuga!». Mbappé sonriente le respondió con un «Madrid me trata bien, pero defender a mi Francia es otro nivel».
Francia ahora sí invoca a todos los santos para ganar la Liga de las Naciones. Sin Mbappé ya eran una amenaza, pero ahora, con el dúo galáctico atacando, Croacia deberá atarse los zapatos bien fuerte. ¿Podrá Deschamps mantener el círculo dramático? Para él, es tan esencial como el croissant en el desayuno. ¡La telenovela continúa!