La fiesta txuriurdin antes de la gran batalla…

La Real Sociedad ha decidido que no está de más darle un empujoncito extra a sus jugadores antes de enfrentarse al todopoderoso Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que organizar un recibimiento con más emoción que una montaña rusa?

Este miércoles, los fans están convocados a unirse a un espectáculo que podría rivalizar con el Carnaval. El autobús del equipo, que más parece la carroza de una estrella de rock que un simple transporte, hará su entrada triunfal en Anoeta sobre las 19:30 horas, dos horas antes del gran enfrentamiento. ¡Ajusten sus relojes y prepárense para el show!

El plan es que el autobús haga un recorrido digno de una vuelta olímpica, empezando en los hospitales y girando en la primera rotonda —porque a quién no le encanta una buena rotonda, ¿verdad? El club asegura que el recorrido del autobús estará más vallado que la finca de un excéntrico millonario, para que los jugadores sientan el «calor» de su público sin tener que preocuparse por accidentes involuntarios con banderas voladoras.

En la altura del polideportivo Paco Yoldi, el autobús realista tendrá su primer encuentro cercano del tipo blanquiazul, antes de desviarse hacia el Miniestadio de Anoeta. Aquí es donde la fiesta se pondrá al rojo vivo —o más bien, al azul y blanco chisporroteante— con los fans desplegando sus sonidos de ánimo como si no hubiera un mañana.

Y por si alguien pensaba que esto era todo, el último tramo será un espectáculo pirotécnico de gritos, cánticos y posiblemente más bengalas que en una película de acción. Todo esto frente al Velódromo Antonio Elorza, el preludio perfecto antes de que el autobús finalmente se estacione en el parking sur, el lugar elegido para que los jugadores bajen como auténticos héroes de guerra.

El club pide mantener el espectáculo dentro de los límites de la cordura y la legalidad. La idea es hacer de este evento un costumbre pre-partido, siempre y cuando los fans sigan más el «buen rollo» que la temperatura de un volcán en erupción. Así que preparen sus voces, sus banderas y su mejor comportamiento, porque este miércoles promete ser una noche para recordar… ¡y también para cantar a pleno pulmón!