Bellingham, Lee Todd y el arte de expulsarse solo

El inédito «Fuck off» de Jude Bellingham no se anduvo con rodeos y puso patas arriba el encuentro ante Osasuna con una roja que dejó al famoso árbitro Munuera Montero con cara de «¿Y ahora qué hago con esto?». Resulta que la expresión puede ir desde un «vete, que me caes fatal» dirigido al colegiado, hasta un más casual «a la porra», en caso de no haber sido dirigido a nadie en particular.

Recordemos a Lee Todd, quien se lleva la corona de la despedida más exprés en un partido amateur del año 2000. Tras escuchar un silbatazo que resonó como alarma apocalíptica, soltó un: «¡Joder, qué fuerte!». Dos segundos después, Todd ya estaba camino al banquillo con la marca de haber establecido la expulsión más rápida de la historia. «No me importa si no insulté a nadie, pero mi oído sigue de baja laboral», bromeó al recordar aquella jornada.

El entrenador del Cross Farm, el insigne Mark Head, indignado, reclamó el uso del sentido común mientras contaba las monedas para pagar la multa de 27 libras y contabilizaba los 35 días de purgatorio. Lo bueno es que, al menos, ganaron 11-2, dando a Todd algo de lo que presumir.

Mientras tanto, allende los mares, en Inglaterra parece ser otro mundo. El buen Cristiano bromeó en 2018 que allí se sueltan «frases de amor» al árbitro sin tanto castigo. Aunque, claro, estos líos de palabras gordas no siempre son bien manejados. Esta semana, a Michael Oliver le ganó el exceso de protocolo sacándole roja a Arne Slot por pasarse con la letra pequeña en el testaferro de la Premier.

Parece que Jude todavía dará mucha, pero que mucha conversación al respecto. Veremos cuántos ‘fuck offs’ más se atreverán a rugir por ahí.