Vinicius, Asensio y Maroan: ¡Blanco de cánticos!…

El partido de fútbol se convierte en un concierto desafinado y LaLiga se convierte en el director de orquesta que se cansa del ruido y decide poner orden sobre el escenario. El pasado fin de semana, el Espanyol – Athletic y Osasuna – Real Madrid dejaron de ser meros encuentros deportivos para convertirse en un festival no muy agradable que terminó con LaLiga diciendo: «¡Ya basta de canciones indeseadas!»

Imagínense a nuestro querido Maroan Sannadi, del Athletic, aguantando un repertorio de insultos racistas en el RCDE Stadium. Dicen que Iñaki Williams, cansado de este desafinado canto, le susurró al árbitro: «Oye, ¿no es esto música para relajarse?». El colegiado, no dudó en sacar la batuta del protocolo anti-racista y anunciar que, si seguían con esta ‘música’, se retiraría el espectáculo y los jugadores se irían directo al camerino.

Por otro lado, mientras en El Sadar los madridistas Vinicius y Marco Asensio recibían una serenata no comprada, LaLiga ya estaba al tanto de este ruido perturbador gracias a su director de partido en el estadio. No es la primera vez que Vinicius se enfrenta a una ‘mala sintonía’, pero LaLiga se comprometió a afinar los detalles para dar con los cantores desafinados y denunciarlos ante la RFEF.

El problema musical no se quedó ahí. En Villarreal, después del partido contra Valencia, unos encapuchados decidieron que era el momento de abrir un concurso de trompadas, dejando a dos aficionados del Villarreal con su hospitalaria participación. Tanto Villarreal como Valencia decidieron no pasar la broma y prometieron castigar con badenes a los culpables para así evitar futuros conciertos desafinados. ¡Bravo por ellos!