La odisea de Yamal en el Mercedes Benz Arena…
¡Atención, atención, señoras y señores del estadio Mercedes Benz Arena de Stuttgart! En el encuentro entre Francia y España, ¡tambores redoblan para Lamine Yamal, el chico prodigio que podría hacer historia antes de llegar a la mayoría de edad, aunque el carnet de conducir lo tenga que pedir prestado! Mientras tanto, Portugal, con Cristiano dando más vueltas que una peonza, ya espera en la final de esta loca Nations League. Luis de la Fuente, nuestro entrenador y parte Dumbledore, ya no oculta su esperanza en que Yamal haga magia en el campo, como si fuera el nuevo Xabi Alonso inyectado con ADN de tiki-taka.
Así ocurrió que en una jugada épica, con más giros que un thriller de Spielberg, Yamal hizo temblar el suelo alemán. Entre el cabezazo de Merino, la mano invisible de Cucurella, y la retirada de Kroos digna de un Oscar a la mejor escena, Yamal se coronó en territorio germano. La afición, entre malabares de nombres entre Yamal y Lamine, veían en él el destello que les llevaría directamente al Allianz, ¡donde los sueños de Champions florecen mejor que en un vivero!
Mientras tanto, Deschamps hacia la técnica del avestruz cuando le preguntaban sobre Lamine… ¡nada de hablar del jugador estrella del futuro! Quizás Deschamps esperaba que el nombre de Yamal desapareciera por arte de magia. Pero TikTok ha hablado, y Lamine, entre coreografías y mensajes motivadores, ya tiene su vista puesta en superar a Maignan y bailar sobre el campo con la misma gracia que un Ronaldo en tacones. Todavía queda averiguar si seremos testigos del doblete que Macron no podrá evitar, como si estuviera viendo el mejor de los partidos con sus gafas de realidad virtual.