Pollo pandémico: el enemigo inesperado…

¡Noticia de última hora! Un pollo sacado de una película de ciencia ficción al estilo «Parque Jurásico», decidió sabotear el debut de Kylian Mbappé en el Mundial de Clubes. La estrella francesa tuvo que luchar como un gladiador romano, no contra otros futbolistas, sino contra la más traicionera de las bacterias alojada en su cena de pollo. Terminó hospitalizado con una gastroenteritis tan feroz que ni los tiburones de Spielberg podrían haberla superado, y pasó dos días en el hospital recuperándose como si fuera un smartphone después de una caída sin funda.

El pobre Kylian llegó a EE.UU con un estado de salud más precario que un castillo de naipes en un terremoto. Le descartaron un ataque de apendicitis con tanto misterio como si fuese un episodio de CSI: Miami. Por si fuera poco, las sospechas se mezclaban con tanto drama que parecía un guion de telenovela, descartando incluso un golpe de calor del desierto estrafalario de Las Vegas, hasta que los análisis revelaron la terrorífica verdad: un pollo con malas intenciones.

Para colmo, Mbappé debutó en octavos de final, como un Ave Fénix resucitando de las cenizas, ¡y vaya si lo hizo con estilo! Gol de chilena bajo una luz celestial para el Real Madrid. Aunque parezca que esta historia tiene el guión de «Los Vengadores», esta noche promete volver al campo, enfrentándose a su viejo amor, el PSG, en un partido de emociones tipo montaña rusa en Disneyland. Así que, señoras y señores, abróchense los cinturones que la verdad siempre superará la ficción.