Los misteriosos silencios del balompié hispano…

En España, hay más secretos en los partidos de fútbol que recetas en una abuela. Mientras medio continente habla del penalti de Julián Álvarez, aquí andamos silenciosos, como si comentar un penalti fuera abrir la caja de Pandora.

Julián Álvarez, con la calma de un monje zen, no reclamó cuando le anularon su tanto. Sorprendente, ya que los jugadores argentinos y las protestas suelen ir de la mano. Pero esto es solo una de las muchas historias que parecen pertenecer al club de «cosas de las que no se habla».

Tampoco nos detenemos en esa famosa mano de Giuliano en el primer tiempo, que permanece más oculta que los bollos bajo la cama. ¿Y las intrigas? Simeone cerró filas cuando tenía al rival temblando como flan. Lo que sí se oye, entre murmullos, es que el pase del Madrid le ha caído al Barcelona peor que la leche cortada. Y recordemos, Gil Marín no solo es alto directivo de la UEFA, ¡sino un personaje digno de novela! Pero del resto… Mejor no hablamos. Final de partido, todos a casa con lo dicho y lo no dicho. ¡Qué espectáculo!