Un tiburón con espinita…
Álvaro Negredo, el «tiburón» de Vallecas, ha colgado las botas tras 361 partidos y 128 goles, ¡y vaya si se va con estilo! El delantero fue un imán de goles en Sevilla y Almería y, aunque fichó dos veces por el Real Madrid, nunca llegó a lucir la elástica blanca en Primera. «¿A quién no le hubiera gustado jugar en el Madrid? ¡Pero tampoco me quejo! Si no, a lo mejor solo habría conocido la banca», bromea Negredo. De hecho, se le quedó clavada como una espina no jugar con el Rayo en Primera, en su vecina Vallecas, donde saltaba las vallas para celebrar.
Sevilla fue la tierra prometida para Negredo, quien recuerda a su entrenador Emery con cariño. «En Almería me recibieron de maravilla y, en Sevilla, bueno… ¡tanta competencia que me pusieron hasta a Cristiano de por medio!», comenta entre risas. Y sobre su colega, Roberto Soldado: «¡Me confunden con él en plena calle! Pero no está mal, somos como gemelos del gol».
Con paso por el City, Besiktas y el desafiante clima de Cádiz, la vida en el fútbol de Negredo se parece a una montaña rusa. «Estambul es preciosa, pero en Valladolid pensé que estaba en otro planeta», ríe recordando las locuras de la grada. Pocas pantuflas estarán tan bien ganadas como las suyas. ¡Felicidades, Negredo!