Cuando el balón se escapa como jabón en ducha…

En el majestuoso mundo del fútbol, donde el gol es el plato fuerte, tienen su lugar glorioso también los que rozan la comedia con sus fallos. Nuestro valiente Ante Budimir fue protagonista de un momento digno de una comedia de pastelazos. Con toda la portería abierta cual oreja de elefante, decidió rematar ¡con el gemelo! Y claro, el destino del balón fue cualquier cosa menos la red. Dimitrovic, el portero del Leganés, le dio un abrazo de consuelo como quien consuela al amigo que se resbala en una boda. No le culpo, que la estadística decía que era tan gol seguro que le apodaron el xG-champú.

Pero Budimir no está solo en este ranking de oro. Nahuel Tenaglia lidera la tabla con un fallo de esos que asusta hasta a los fantasmas. Con el portero de Getafe ya vencido y el balón casi tomando un café antes de entrar, su pie izquierdo tenía otros planes y envió el balón directo a la estratosfera. Un 0.96 en la tabla de oportunidad, ¡debería haber sido un gol hasta con los ojos vendados! Ni Sherlock Holmes podría resolver la intriga del porqué no entró.

Y cerremos con broche de oro con el rey del estilo, Jude Bellingham. En su intento de patear un balón desde un pase de Mbappé, le dio al aire con más amor que al balón mismo. Mbappé se quedó con esa cara de «¡Oh la la!», viendo como el balón no estaba en la red, sino en la mente de todos como uno de los mayores ‘casi-goles’ de la temporada. Con un xG de 0.87, ¿quién diría que la física y el fútbol no iban de la mano esta vez?