Bengalas y busiana: ¡Qué no cunda el pánico!…
El barrio del Metropolitano se convirtió en una escena digna de una película de acción con explosiones de color y humo. En una versión futbolera de «Fast & Furious», los atléticos se reunieron para recibir al autobús de su equipo. Aquí no faltaba el espíritu de una verbena ni la agitación de un fin de curso. Las bengalas crearon una niebla de picante entusiasmo, digna de un auténtico infierno rojiblanco.
Mientras los futbolistas del Atlético de Madrid se preparaban para el gran partido, los seguidores ya ganaban puntos en su propio campeonato de ánimos. Saltando, gritando y usando la nueva técnica patentada de «busiana», los hinchas hicieron sentir su apoyo en lo que todo el barrio pensó era una mezcla del Apocalipsis y una fiesta de instituto. ¡Así es como se hace!
Claro, la Policía no quería perderse esta fiesta y se coló, intentando poner un poco de orden entre tanto descontrol. A pesar de sus esfuerzos, los aficionados rojiblancos fueron los protagonistas de la noche, asegurándose de que, pasara lo que pasara en el césped, ellos ya habían puntuado con creces en el partido de la pasión. ¡Atleti, Atleti, Atleeti!