Ancelotti y su dilema del banquillo…
En la casa blanca parecen haber encontrado una nueva táctica: el uso de calculadora científica para gestionar al equipo. Sí, Ancelotti lleva tan al límite sus habilidades matemáticas como a Fede Valverde, quien amenaza con desarrollar una relación amor-odio con sus isquiotibiales. Al pobre Valverde le ha tocado debutar como lateral por las bajas, pero tranquilo, que Lucas Vázquez llega al rescate como un superhéroe con capa, listo para entrar en acción contra el Girona este domingo.
Lucas, quien ya hizo acto de presencia en la lista de convocados ante el City, debió pensar que era un extra en una película, porque Ancelotti lo mantuvo en la butaca reservada. Pero ahora, parece que la alfombra roja está desplegada, y no para una gala, sino para patrullar la banda derecha del campo. Con Rüdiger y Alaba también teniendo el alta médica, el míster por fin puede respirar aliviado y dejar que Valverde se relaje un poco, tal vez con una buena siesta en el banquillo.
Mientras tanto, Bellingham se tomará un descanso forzoso gracias a una sanción que seguramente usará como excusa para ver una serie en el sofá. Otros candidatos a la improvisación en el once titular podrían incluir a Mendy, Ceballos y alguna estrella de nuestro trío atacante, porque un poco de cambio siempre viene bien.
El Real Madrid llevó a cabo su entrenamiento como un grupo de alumnos aplicados en la Ciudad Real Madrid, menos Militao y Carvajal, que prefieren seguir explorando su faceta de espectadores accidentales desde la enfermería. Literalmente, Valverde no asomó por allí y las fotos de la sesión misteriosamente lo ignoran, como si estuvieran planeando una fiesta sorpresa para él con rondos, posesión y goles en espacios reducidos como el menú del día.