El hombre comodín del Madrid dice adiós…
¡Paren las rotativas! Lucas Vázquez, el hombre que podría vender neveras en el Polo Norte, ha decidido despedirse del Real Madrid después de una década llena de aventuras futbolísticas dignas de una película de acción. Con un vídeo en sus redes, perdonándole al gallego que no lo hubiera hecho con una cabriola o una chilena, agradece al club blanco mientras el viento ondea su capa de superhéroe silencioso en Valdebebas.
Este chico entró al Real Madrid C allá por 2007, como quien entra en una reunión llena de gente importante, con una sonrisa y una promesa. Desde allí escaló como el héroe de una tragicomedia griega del fútbol, convirtiendo el Castilla en una fiesta que nadie quería perderse. En 2015, el club pagó un millón de euros para tenerlo de vuelta, y caramba, ¡ha sido una ganga mejor que el Black Friday! Entre pases y regates, se coló en Champions y Ligas como si se colara en la cola del súper.
Lucas, con su corazón más blanco que la espuma de la playa en Vigo, ha sido el ejemplo perfecto de que el trabajo duro paga con abrazos y toneladas de trofeos. Aún siendo el comodín en el Tetris táctico de Zidane, su adiós es un guion cinematográfico donde grita «¡Hasta siempre, Madrid» mientras los créditos finales bajan lentamente y el Bernabéu, lleno hasta la bandera, le aplaude en pie. ¡Qué divertido se lo ha pasado, y cómo le echaremos de menos en el once de las leyendas improvisadas!