El portero resbala con el idioma…
¡Lo que no pasa en un partido de fútbol no pasa en ningún lado! Y si algún encuentro merece ser el pastel de esta jornada, es el Real Madrid contra el Leganés. Los blancos ganaron por 3-2, pero quien se llevó el Óscar al mejor drama lingüístico fue Andriy Lunin. El portero ucraniano, al que el castellano le parece más complejo que parar penaltis ciegamente, terminó el partido en un lío más grande que una jugada de VAR.
Llevando desde 2018 por España, es casi un héroe en tres clubes distintos, pero el castellano sigue siendo un puzzle más desafiante que uno de 10,000 piezas. A través del Instagram, ese lugar donde todos somos poetas repentinos, Lunin cargó contra los que «malinterpretaron» su rotura idiomática, asegurando que mejorar en español es su nuevo propósito, además de ganar partidos, claro. «Hala Madrid», finalizó, probablemente con un diccionario en la mano.
La fantasía idiomática alcanzó su clímax con una perla sobre el arbitraje: «Ganar sin ayudas». Claro, sus palabras podrían haberse traducido a «nosotros lo hacemos con estilo» en su mente, pero en la realidad fue como visitar al dentista con dolor de muelas: incómodo y desafortunado. ¿Y quién no sentiría compasión? Ganar partidos ya es difícil, pero ganar el idioma… ¡eso sí que es un campeonato!