Álvaro Ginés: el héroe que nadie sabía que necesitaba…
¡Atención, señores y señoras, el Madrid C ha dado el primer paso hacia la perdurabilidad en la Segunda Federación! Con una actuación digna de un ninja futbolístico, los chavales del filial blanco demostraron que el hambre es el mejor motivador en el campo de Villanovense. Su esfuerzo fue recompensado gracias a un solitario tanto de Álvaro Ginés, cuyo pie fue guiado por los dioses del fútbol justo antes del descanso. ¡Verle empujar el balón fue como ver a Ussain Bolt cruzar la meta en un carrito del supermercado!
El Madrid C salió al verde con la filosofía del «no pasa ni el aire». Los defensas Calleja y Álex Pérez estuvieron más sólidos que el mastodóntico peñón de Gibraltar, dominando los cielos y los suelos. Mientras tanto, Bruno Iglesias decidió sacar su varita mágica y repartió talento cual Papá Noel en la noche de Navidad. El pobre Villanovense, que intentaba meterle turbo al encuentro, terminó atrapado en una carrera de caracoles donde Álvaro Ginés finalmente alcanzó el oro.
Durante el segundo tiempo, el Madrid resistió la embestida local como quien evita que una estampida de bisontes atraviese un castillo de naipes. El Villanovense dio todo de sí, pero los blancos aguantaron el asedio contra viento y marea, llevándose a casa el triunfo más seguro que un paraguas en un día de sol. ¡Prepárense, Valdebebas, que en una semana el desenlace nos dejará a todos sin aliento!