El ataque necesita más puntería y menos suspense
Ante el Girona, el Real Madrid acumuló 25 disparos —incluido el penalti de Mbappé— y solo cuatro fueron a puerta. Xabi Alonso pidió calma, aunque el desfase de -4 entre goles esperados y reales explica el atasco ofensivo.
Mbappé sigue tirando del carro… tanto, que pronto pedirá gasolina oficial del club.
