Cuando el Real Madrid es todo caja y poco regalo…
¡Ay, ay, ay! Mi abuela siempre decía que el Real Madrid es como una caja de bombones, llena de sorpresas, pero últimamente parece más bien una galleta desmigajada. Están vivos en todas las competiciones, sí, pero su juego es tan emocionante como ver cómo se seca la pintura. En ‘La Pizarra de Quintana’, esos estudiosos del balón, debatieron si este Madrid está más perdido que un turista sin mapa en el centro de Madrid o si solo es una fase pasajera como los cromos del Mundial que nunca encuentras en Navidad.
¡Menudo partido contra Leganés! Ganaron por 3 a 2, pero dejaron a la audiencia bostezando como si fuesen hipnotizados por una telenovela interminable. Javi Casquero comentaba: «El Madrid se parece más a una banda de jazz libre que a un equipo de fútbol. ¡Cada uno va a su ritmo!», mientras que Albert Fernández se rascaba la cabeza pensando en tramas de cine: «¿Será que están guardando su mejor actuación para la escena final? ¡Nunca se sabe con el Madrid! Es como si esperaran al último minuto para salvar el mundo, cual héroes de acción que no llegarán a tiempo a la lavandería».
Y ahí tenemos a Dani Ceballos, el gran ausente. Según Nahuel Mirando, Dani es como ese zurcido invisible que sostiene el dobladillo de un vestido. ¡Cómo lo echan de menos! Sin él, parece que el Madrid intenta cocinar una paella sin arroz. Quintana lo dijo claro, «junta y ordena» – quién lo diría, ¿verdad? Porque mientras tanto, Toni Kroos sigue siendo la navaja suiza del equipo, haciendo lo suyo. Pero bueno, con el Madrid, nunca se sabe, quizá en el próximo partido salgan montados en un unicornio volador. ¡A divertirse, que esto es fútbol!