Buscando al Willy Wonka futbolero…

¡Ay, Mastantuono! El pequeño genio de las pampas está que lo rompen. El Real Madrid, que tiene el olfato fino para detectar talento, ha dicho «a por él» y hasta ha mandado a sus trotamundos a Buenos Aires, como si estuvieran cazando pokemones raros en las tierras del tango. Pero, ¡oh sorpresa! River Plate ha sacado su calculadora más astuta. Quieren que el comprador, aparte de pagar los 45 millones de euros de la cláusula, cubra un 13% extra en impuestos. En resumen, quieren lo que cuesta alimentar a un perezoso en euros y los fondos para construir un mini estadio con palmaditas de dólares.

Mientras Franquito se debate entre seguir con su colección de camisetas autografiadas por Messi o unirse al club de los galácticos, el PSG también sigue el culebrón desde la barrera, cual telenovela de sobremesa. Sin embargo, el Madrid es un maestro en toroidos y, aunque llegaron a ofrecerle besos al aire cuando valía 15 millones, volvieron a la carga con decisión cuando el precio subió como el pan en tiempos de inflación. Ahora, el Madrid se aferra con uñas y dientes a los métodos más secretos y «gularianos» para negociar la paz y traer a casa al mago argentino.

Y es que los chicos de blanco han desplegado su arma secreta: Juni Calfat, el alquimista de la cantera. Así que, mientras unos dan saltos mortales del Menú del Día al Buffet Libre, en Madrid se preparan para llenar la estantería de trofeos con Mastantuono. Coger un tesoro futbolero así sería como encontrar una chocolatina de oro dentro de un billete de cien. Los emocionados fans se acercan al club como pececillos en el anzuelo, listos para ver en acción al niño que viene a convertirse en el próximo príncipe galáctico.