El MetLife, templo del madridismo americano…
Este fin de semana, el MetLife Stadium decidió dejar de ser un estadio para transformarse temporalmente en un gran parque temático del madridismo. Decenas de peñas del Real Madrid, venidas desde todos los rincones de Estados Unidos, aterrizaron allí para celebrar los cuartos de final no del Mundial de Futbolín, sino del Mundial de Clubes. Nueva York, California y hasta algún despistado de Alaska se dieron cita para hacer barbacoas que rivalizarían con las del mismísimo chef Ramsay, mientras ondeaban sus banderas como si esperaran lanzar un acto heroico de lanzamiento de bandera olímpica.
En este lugar mágico que podría ser el decorado de una serie de Netflix, la Peña Madridista La Marería de Nueva York se robó el show. Estos fans no solo trajeron su pasión, sino también a un coro digno de karaoke futbolero, que habría dejado a Pavarotti tirándose de los pelos. Tampoco faltaron las peñas más viajeras, como la de San Diego, que cruzaron más kilometraje que cuando buscas aparcamiento en un centro comercial un sábado por la tarde. “Estamos aquí porque al Madrid se le quiere como se quiere al helado en verano”, declaraba Paulo Beltrán.
Y es que el madridismo no trata solo de goles y trofeos, sino de llenar el espíritu de buen rollo más rápidamente que un refresco con gas. Con las cifras creciendo más rápido que los cohetes espaciales, el entusiasmo de la Peña de San Diego solo se iguala con el de Eduardo Tejeda desde California, que no podía estar más contento de tener en su peña a más de 60 ‘merengues’ dispuestos a todo. Como dirían los sabios: el blanco nunca pasa de moda y menos si viene con cánticos de fondo.