Opiniones locas sobre la Champions en La Tribu…
Mientras en el fútbol español seguimos entre el VAR y la nevera con el escándalo del caso Munuera, la Champions aparece de nuevo en el Bernabéu con el toque de Hollywood: la gran noche de Kylian Mbappé como estrella del show. Con siete años de espera acumulados, no es una serie de Netflix, pero casi. Con lo que cobramos por esperarle, ¡como para no tener un final feliz de Champions! Rumores dicen que hasta los aficionados han sacado pósteres…
El Real Madrid necesita de Kylian una actuación épica que deje a los octavos de final boquiabiertos, quizá con un Atlético de Madrid acechando a la vuelta de la esquina. Eso sí, las probabilidades de que el City lo ponga complicado son más ciertas que la abuela animando con camiseta del Madrid: con bajas o sin ellas, ¡cuidado con ellos!
La ida dejó claro que Ancelotti ha hecho química tipo Breaking Bad, arreglando ausencias en la defensa como si jugara al Tetris. Al final, una veinteañera lista de jugadas culminó en una victoria «justito-justito», dejando a Guardiola más preocupado que un cuñado viendo el VAR.
Pese a un inicio de temporada un tanto bipolar, el Madrid ha pasado de ser el «cliché» que frena al Barça, a una orquesta que se afina con Vinicius y Mbappé tocando el violín, aunque los goles contundentes sigan guardaditos. En fin, empate por aquí, respiro de Pep por allá, y tres goles en el Etihad después, ¡ay Pep, sin aire!
Desde el día en que descubrieron el póster de Ronaldo en su habitación, Mbappé tenía reservado su «momento Titanic» en el Bernabéu. Así que prepárense, porque esta noche va de comprar el póster de Mbappé. Lo dicho: ¡Popcorn, sofá y… hala Madrid!
