El héroe francés humilla a Lewandowski con magia y polémica…

Kylian Mbappé terminó protagonizando un culebrón más emocionante que los telenovelas turcas en Montjuic. Necesitó solo 5 minutos para empezar su épica actuación y, 10 minutos extras, le bastaron para pasar como un rayo sobre Lewandowski en la carrera por el pichichi. Marcó no uno, ni dos, sino tres goles. Como si estuviera jugando al FIFA en modo fácil, el francés dejó claro que los clásicos son su jardín de recreo.

La jugada de la polémica llegó en el minuto 15. La defensa del Barcelona, conocida por hacer regalos en momentos inoportunos, obsequió a Mbappé con un golito en bandeja. Cubarsí hizo un control tan sorprendente que la pelota decidió tomar vacaciones permanentes lejos de sus pies. Lo del fuera de juego era más evidente que un rocín flaco, pero VAR decidió darle el visto bueno a la fiesta de Mbappé.

Para avivar el fuego, el joven truco de Arda Güler involucró una pequeña telenovela al estilo ‘¿quién se queda con el balón?’. Güler fingió un romance penal con la pelota para luego ceder los derechos protagónicos a Mbappé. Kylian, con dramatismo de actor de Hollywood, negó la entrada a Szczesny al fondo de la red. La celebración fue digna de una obra teatral, con Vinicius emulando a Cristiano Ronaldo y Mbappé conquistando el espectáculo, asegurando una noche inolvidable de fútbol con su triplete de leyenda.