Los poderes ocultos del influencer Kylian…
Kylian Mbappé, un hombre tan rápido que podría confundir al mismísimo Correcaminos, no tardó ni un segundo más de lo que tarda una pizza en enfriarse para felicitar al PSG por su recién estrenado título de la Champions League —y no fue entregando un ramo de flores precisamente. Solo necesitó su fiel Instagram y una selfie con la copa que brillaba más que un escaparate de joyería para hacer llegar sus parabienes desde su soleado rincón en el Real Madrid.
«¡Felicidades, PSG! Por fin llegó el día. Aún no puedo creer que no se os haya derretido la copa de tanto soñar con ella», bromeó Mbappé, creando un eco de risas más grande que el sonido de las vuvuzelas en un partido del Mundial. Claro, él jugó durante siete temporadas en el PSG y aunque se llevó once trofeos para casa, la copa que le esquivó más veces que un delantero a un defensa, fue esta Champions que ahora aplaude.
El olfato futbolístico siempre le marcó a Kylian como un galáctico en París, pero parece que los homenajes y tortas se reservan para cuando ya no corres por la banda. Así que desde sus nuevos territorios blancos, este delantero de película de acción ha demostrado que además de siesta, en Madrid hay mucho tiempo para afilar la ironía.