Una conexión esencial para el juego del equipo…

El virtuoso Arda Güler, al llegar al Real Madrid, se siente como un pingüino con gafas de sol en una playa tropical: completamente inesperado pero llamativamente genial. A pesar del peso de ser parte de un club tan exigente, Arda busca su lugar en el equipo con el apoyo del entrenador Xabi Alonso, quien parece confiar en que el joven turco protagonice la nueva era del club. Aunque comandar el mediocampo no es tarea fácil, Arda parece manejarlo cual malabarista en monociclo, sobre todo en zonas críticas donde se necesita desplegar ese juego espectacular e indecifrable que posee.

En el último partido contra WSG Tirol, Arda demostró que dentro del caos del fútbol puede encontrar serenidad, como un caracol que corre los 100 metros planos y gana. Su habilidad para conectar con Mbappé es verdaderamente mágica, creando una sinfonía de pases en el campo que pocos pueden igualar. Esta conexión recuerda a colaboraciones míticas en el club, como Ozil y Cristiano. Arda y Kylian se entienden en el campo, intercambian miradas y destilan elegancia con el balón, y esta relación es clave para el nuevo proyecto de Alonso donde el balón es el jefe y las jugadas son pura poesía en movimiento.