El festín de goles que el príncipe galo necesita…
¡Atención, amigos del fútbol y del reino de las botas doradas! El party endiablado en el Bernabéu que nadie se puede perder se ha convertido en el show de Kylian Mbappé, el galo con más energía que un duracell humano. El astro quiere la Bota de Oro y, al parecer, no la va a soltar ni con doscientos dragones en el campo. Aunque ya se lleva el Pichichi sin despeinarse, ahora Kylian busca esa zapatilla dorada como si fuera un retal del mismísimo Rey Midas, y para ello, necesita comerse al conjunto de la Real Sociedad como si fuera un bocadillo de calamares en la Plaza Mayor.
Con Viktor Gyökeres y Mohamed Salah respirándole en la nuca, Mbappé se juega la vida deportiva. Gyökeres, rey del Sporting de Portugal, no dejará pasar esta oportunidad real, mientras que Salah espera ansioso para convertirse en el Aladino del gol con dos partidos en el bolsillo. Así que, Kylian deberá ponerse la capa de súper héroe y encontrar la horma de su zapatilla dorada, porque un gol colocará todo el reino del fútbol en vilo.
¡Y qué temporada mi gente! Mbappé ha bailado a ritmo de samba y ha puesto al Bernabéu a vibrar como si estuviera lleno de bombillas de feria. Con 41 goles y la posibilidad de alcanzar los 44 del pasado en París, Kylian se perfila como el director de orquesta de una sinfonía goleadora. En su primer curso con el blanco impoluto del Real Madrid, el joven prodigio ha demostrado que su historia apenas comienza, lanzando al mundo del fútbol un mensaje de comienzo de época. La Bota de Oro sería la cereza dorada de su debut, y Ancelotti, en su despedida, se convierte en el padrino de este cuento de fútbol fantasioso.
