El abrazo del siglo en el Mundial de Clubes…

¡Atención terrícolas y alienígenas del balón! El Mundial de Clubes de la FIFA ha llegado con la misión intergaláctica de unir el ‘planeta fútbol’ como si fuera la asamblea general de una aldea de pitufos. En este campeonato de súper equipos, cual liga de los Vengadores del fútbol, participan 32 escuadras oriundas de 20 países. Seis confederaciones han decidido hacer un pacto más fuerte que el del almuerzo de colegio, bajo la mirada atenta de Gianni Infantino, que parece un anánime gurú en busca de paz… ¿pero paz entre Messi y Pepe? ¡Sorpresa! ¡Casi nos caemos de la silla sagrada del fútbol!

Estos dos astros, que parecían más enemigos que Batman y el Joker durante sus interminables duelos en los Clásicos, dejaron el pasado atrás como si fuera un partido de FIFA en modo principiante. En el Hard Rock Stadium, donde hasta las guitarras cantan goles, Messi apareció saludando a sus viejos archienemigos transformados en nuevos compis de recreo. Los pasillos vibraron más que el móvil de un influencer con tantos saludos amistosos, prueba viviente de que el balón puede crear los lazos más insospechados.

Y eso no es todo, porque en este desfile de estrellas, jugadores retirados como Kaká, Djorkaeff y Del Piero, quienes se habrían sentido igual de legendarios intentando aparcar un carrito de golf, se unieron para recibir abrazos dignos de una película de Pixar. Con Luis Suárez cerca, como si fuera el sabueso fiel de Sherlock Messi, este Mundial busca llevarnos a la meta justa del deportivismo, ¡sin necesidad de BATnaves o VARca voladoras!