El MetLife Stadium se transforma para el Mundial…

Imagina una fiestaca tan gigante que necesitas un estadio de 82.000 butacas para que entre toda la familia. Así es el MetLife Stadium, donde los sueños del fútbol se hornean a lo grande, junto a los de 2026, que prometen ser como comerse una paella de un kilómetro. Luis Castro, director del cotarro, afirma que esto no es un ensayo, ¡es el Mundial de Clubes supremo! La FIFA se lo ha currado adaptando el estadio como si fuera un Transformer hecho de césped.

Si alguna vez pensaste que poner césped era pan comido, adivina otra vez. El MetLife ha pasado de tener un lujazo enmoquetado a presumir de un pasto híbrido que haría lagrimear de emoción a cualquier jardinero. Traído directamente desde Tuckahoe Turf Farms, el césped se ha instalado con tecnología de otro planeta, asegurando que el balón ruede más suave que el casco de un Stormtrooper. Courtois, el filósofo del campo, admite que le gustaría jugar más tarde; dice que a las 15h el balón se siente como una ladrillo peleón.

Ha sido una odisea convertir los vestuarios en algo tan sofisticado, que ni los vestuarios de ‘Star Wars’ son tan chulos. El Real Madrid se cambiará donde lo hacen los Jets, con taquillas para un ejército de futbolistas y accesorios dignos de un spa galáctico. Sin olvidar las mega instalaciones para retransmisiones, parece que cada rincón está listo para este espectáculo de futbolina intergaláctica. ¡Pero espera a 2026, porque esto es solo el aperitivo del menú galáctico que nos espera!