¡Owen no sabía qué era su propio trofeo!…
Michael Owen, el delantero con más sorpresas bajo la manga que un mago en Las Vegas, ha revelado que en 2001 le dieron un trofeo en forma esfera dorada y pensó: ‘Genial, una lámpara para mi salón’. En esa época, la prensa británica no hablaba del Balón de Oro, así que Owen lo recibió como si le hubieran dado el trofeo del mejor recogepelotas del año. Imagina la sorpresa de Owen al enterarse años después, cuando llegó al Real Madrid, que lo que tenía en sus manos realmente era el Premio Nobel del fútbol.
Owen fue invitado a disputar un versus de popularidad con leyendas como Raúl, Beckham y el maestro del arco, Oliver Kahn, y, por alguna razón que escapa incluso a las habilidades de Sherlock Holmes, fue él quien terminó llevándose la luna dorada. Su primera reacción fue consultar si era posible canjearlo por una hamburguesa con queso, dado que su entrenador, Gerard Houllier, casi lo convenció de que era un juego de Monopoly en tiempo real. Owen tenía claro que muchas cosas orbitaban alrededor del fútbol, pero que él mismo fuese uno de estos astros, ¡eso no lo vio venir!
Finalmente, cuando se unió al reino de los ‘Galácticos’, Owen entendió que el Balón de Oro era algo más que un adorno brillante para decorar su vivienda. En España, no sólo aprendió que la pelota era redonda, sino que ¡él mismo era digno de la verdadera corona futbolística! ‘En Inglaterra, ser un Balón de Oro era como tener un primo famoso del que nadie había oído hablar. Pero ahora… ¡el Balón de Oro es como tener un periquito con superpoderes!’, declaró el legendario goleador mientras acariciaba el codiciado trofeo.