Luka a los 40: Milán, pizzas y victorias…

Mientras algunos a los 40 hacen yoga o aprenden a tocar el ukulele, el bueno de Luka Modric ha decidido que ponerse la camiseta del AC Milan es su nueva fuente de juventud eterna. Cual trotamundos del fútbol, Luka decidió quedarse en la Serie A, donde su amor platónico por el Milan comenzó viendo a su ídolo Boban. «Otras ofertas estaban bien, pero el Milan fue amor a primera vista», comentó, como si hablase de su primer flechazo de instituto.

Para rematar la seducción, el director deportivo del Milan, Tare, hizo el viaje épico desde Milán a Croacia, cargado de mapas de tesoros y promesas de aventuras futbolísticas dignas de un caballero templario, para presentar el proyecto ‘rossoneri’ en persona. Porque a Modric no se le conquista con cualquier cosa, sino con un romanticismo futbolero al estilo italiano, con bandejas de cannoli bajo el brazo. En pocas palabras, un «vieni qui» directo a su corazón futbolístico.

Luka está preparado para batallar en esta temporada, dispuesto a convertir al Milan no en un simple equipo de fútbol, sino en un coliseo romano del balompié. Su lema es claro: «Mediocridad es el nombre de un queso, no de un equipo». Cristiano en espíritu, si es necesario batallar por los mejores marcadores, Modric está listo para convertir cada partido en un episodio de ‘Juego de Tronos’, con la pelota como único dragón. Manténganse atentos: ¡el croata está decidido a hacer vibrar San Siro como si de un concierto de rock se tratara!