El croata que desafió a los hechizos de Londres…
¡Cuidado Londres, que ahí va Modric! O al menos eso pensaba él cuando en un arrebato de amor por el fútbol inglés ordenó un ‘transfer request’ digno de Shakespeare, pidiendo a gritos un puesto en el Chelsea. Pero Daniel Levy, un señor tan decidido como un portero en un córner, paró la jugada y dijo que a Londres ni a tomar el té. Y así, cuando el croata vio que sus sueños de fichar por el Chelsea se esfumaban, apareció entre la niebla Mourinho con su abracadabra especial: ¡Bienvenido al Real Madrid!
Así que ahí tenemos a Modric, el hombre que desafió la gravedad de los fichajes para terminar en Chamartín, como si de un truco de magia se tratara. Trece años repartiendo magia con sus botas en el Real Madrid. Un mago con balón que hace ver a Ancelotti en el banquillo como el director de orquesta de una sinfonía de pases. «¡No te retires, Modric!», gritan algunos, mientras otros ya están enviando cartas a Hogwarts para rogar que no le concedan la jubilación.
Los entendidos de La Tribu, en Radio Marca, casi rompen en llanto al escuchar las historias de Modric. Muchos aseguran que renovaría sin pestañear por ser leyenda y otros lo ven con alitas rumbo a Croacia, porque claro, su meta es seguir llevando a su selección a lo más alto. Mientras tanto, los fans ponen velitas para ver si Mourinho no decide aparecer de nuevo y llevárselo a otro planeta. ¡Qué maravilla de fichajes nos trae el fútbol, señores!